El Dr. Bach, descubrió y elaboró 12 primeros remedios, que creyó en su momento completarían su sistema de sanación. Los descubrió entre 1928 y 1932.

A estos primeros remedios se los conoce, cómo “Los 12 Curadores”, entendía que la humanidad se compone de doce grupos perfectamente definidos. Cada individuo pertenece a uno de esos grupos de acuerdo a signos distintivos, rasgos precisos de carácter, personalidad y temperamento. Las características se hacen particularmente evidentes cuando enferman, observaba Bach.

El doctor Edward Bach aseguraba que: “La enfermedad es, en esencia, el resultado de un conflicto entre el alma y la personalidad, y nunca podrá ser erradicada sin un esfuerzo espiritual y mental”. 

Las Flores de Bach buscan resolver el conflicto entre el alma y la personalidad que ha ocasionado los síntomas físicos que podemos estar padeciendo. Nos guían para encontrar un camino de evolución y desarrollo personal, mental, emocional y espiritual. Al estar en armonía, nos llevan a un estado de salud óptimo en todas las facetas de nuestra vida, que nos llevarán a la alegría genuina y la paz.

Hay dos grandes errores que atentan contra la Unidad: la disociación entre el Alma y la personalidad y crueldad contra otros, decía el Dr. Bach, por lo tanto, conducen al conflicto y, por ende, a la enfermedad.

El Dr. Bach, completó su sistema, con 37 flores, agua de manantial con propiedades sanadoras y un remedio de rescate, que contiene un ramo de 5 flores.

Hizo dos divisiones en su sistema:

La primera división:

En 7 Grupos:

  1. Para los que sienten temor: “El miedo, por su efecto depresivo sobre nuestra mentalidad, priva de armonía a nuestros cuerpos físicos y magnéticos, y abre así el camino a la enfermedad.” Edward Bach
  2. Para los que sufren de incertidumbre: “La inestabilidad, la indecisión y la voluntad débil son la consecuencia de que la personalidad se niegue a dejarse regir por el SER SUPERIOR, y nos llevan a traicionar a otros a través de nuestra debilidad. Dicha situación no sería posible si conociéramos dentro de nosotros mismos a la divinidad inconquistable, invencible, que, en realidad, somos nosotros mismos.” Edward Bach
  3. Para los que no están presentes en las circunstancias actuales: “La resignación, que nos convierte meramente en pasajeros distraídos que recorren el viaje de la vida, abre la puerta a incalculables influencias adversas, que nunca tendrían cabida si nuestra existencia cotidiana estuviese colmada del espíritu y la alegría de la aventura.” Edward Bach
  4. Para los que viven en soledad: “Es necesario desarrollar lo más posible el Amor y el lado fraterno de nuestra naturaleza…” Edward Bach
  5. Para los hipersensibles e influenciables de las ideas de los demás: “Sean capitanes de sus almas, sean los dueños de su destino, lo que significa: permitan que su YO sea gobernado y conducido eternamente por la divinidad que está dentro de ustedes, sin dar lugar a que ninguna persona o circunstancia nos interfiera.” Edward Bach
  6. Para los que padecen desaliento y desesperación: “Por severo que sea el caso, no hay que desesperar, porque el hecho de que el individuo esté disfrutando su vida física indica que el Alma que lo rige aún tiene esperanza.” Edward Bach
  7. Para los que se sienten poderosos y dominantes: “El momento en que nosotros le hayamos dado la libertad completa a todo lo que nos rodea, cuando ya no deseemos atar o limitar…se romperán nuestras cadenas y seremos libres de ataduras…” Edward Bach

La segunda división:

En los 12 Curadores, 7 ayudantes y 19 Remedios restantes.

Bach comprobó que existían en las personas unos “estados primarios” (los 12 Curadores o Sanadores) y otros “estados circunstanciales” (los 7 ayudantes) que no correspondían a la verdadera naturaleza de las personas sino a momentos concretos en los cuales otras emociones secundarias afloraban y los “estados cronificados” (los 19 complementarios).

Estos primeros remedios son: Impatients/Impaciencia, Clematis/Clemátide, Gentian/Genciana, Chicory/Achicoria, Mimulus/Mimulo, Agrimony/Agrimonia, Centaury/Centaura, Water Violet/Violeta de Agua, Vervain/Verbena, Cerato/Ceratostigma, Scleranthus/Sclerantus y Rock Rose/Heliantemo, y están relacionados con los pilares que sustentan a nuestra identidad, es decir, lo que llamamos personalidad.

Por lo tanto, los 12 Curadores representan a nuestras esferas emocionales primarias que pueden ser el origen de otras capas que a modo de “falsa personalidad”, utilizamos como protección (Los 7 ayudantes).

De esta forma los 12 Curadores nos ponen en contacto con ese “núcleo -emoción” original con el que cada persona está conectada. Es posible que estemos funcionando en sintonía con nuestra personalidad o, por el contrario, ignorar nuestra verdadera esencia, lo que genera los llamados de atención de nuestra Alma, para volver al camino original que nos permitirá el aprendizaje y la evolución.

Para entender esto, te explico el proceso floral:

El proceso floral es como tomar una cebolla, primero van a caer las capas más superficiales, las de afuera y la cáscara, para que esto ocurra trabajaremos con “las 19 Complementarias”, flores descubiertas por el Dr. Bach, en la última etapa de su vida y que terminaron de completar su maravilloso sistema, del arte de sanar.

Luego vienen las capas del medio, lo que generalmente se ha cronificado, y a veces confunde con la causa real del padecer, estas capas caerán con la ayuda justamente de las flores de Bach, llamadas (así lo hizo el mismísimo Dr. Bach) “los 7 ayudantes”.

Y llegamos al centro de la cebolla, donde está la causa real y original, de las enfermedades, padeceres, adversidades, de todo lo que nos ocurre de malo, de obstáculo, de desafío. Y ahí trabajamos con los llamados “12 Curadores del Dr. Bach” cómo se llama nuestra agenda, por la importancia de éstos doce primeros remedios, que el Dr. Bach, con su maravillosa sensibilidad halló guiado por su intuición. 

El trabajo floral nos ayudará a erradicar esas causas, desarrollando las virtudes, que todos tenemos, pero a veces están dormidas en nuestro interior. Al crecer la virtud, el defecto que me llevó a la enfermedad o adversidad, desaparece “cómo la nieve al sol”, las flores permiten cambiar nuestro destino, con la guía de nuestra Alma, que a veces nos llama a gritos, para que despertemos a nuestra verdadera esencia, que es divina, sagrada, perfecta, única, irrepetible, inconquistable, inmortal.

Te invito a zambullirte en el mundo floral de la mano de los 12 Curadores, para transformar tu vida, según los Dictados de tu Alma.

Con amor y mucho respeto. Ida

“La acción de estos remedios consiste en elevar nuestras vibraciones y abrir nuestros canales de recepción hacia el Ser Espiritual, para que nuestra naturaleza haga fluir la particular virtud que necesitamos y barra con la cauda que provoca el daño en nosotros. Estos remedios, como la bella música o cualquier cosa gloriosa y edificante que nos inspire, pueden elevar nuestra verdadera naturaleza y acercarnos más a nuestra alma y, por ese mero acto, traer paz y alivio a nuestros sufrimientos. No curan por el hecho de atacar a la enfermedad, sino porque hacen fluir en nuestros cuerpos las hermosas vibraciones de nuestra naturaleza más elevada, en presencia de la cual la enfermedad se derrite como la nieve al sol”. Dr. Edward Bach

Podes encontrar información de cada flor en nuestra tienda, profundizar en éste conocimiento, con nuestro Curso de Flores de Bach, y aún más en nuestra Formación para Terapeuta Floral, que comienza el 21/10 y para que te acompañen siempre con nuestra Agenda: “Los 12 Curadores del Dr. Bach”.

Podrás sacar provecho de la relación de los 12 Curadores con los signos del zodíaco, también con nuestra Agenda y aún más con el Workshop Carta Astral y Flores.

Me hace feliz ofrecerte recursos para que te dejes guiar por los Dictados de tu Alma, o para que asistas a otras personas para que también lo hagan, para ser cómo siempre digo “la Luz del Laboratorio del Dr. Bach que nunca se apaga.

Gracias por tu Luz, Ida